Primera Guerra Carlista

Alegoria de la Primera Guerra Carlista

Tropas carlistas

Las fuerzas carlistas alcanzan a ver la Villa y Corte (1837)

EL GENERAL CABRERA OBLIGA A PRESTAR NUEVO JURAMENTO A SUS TROPAS 1839

Pintor F. Mota

CABRERA Y SU HUESTE REFUGIANSE EN FRANCIA 1840

Autor: Murciano Rafael Tejeo (Caravaca de la Cruz 1798- Madrid 1856).

Los carlistas en Zaragoza 1838

Pintor: J. Calderé

Descripción: El convenio de Vergara hace montar en cólera a Cabrera, quien cita en Morella a los jefes y tropas que dirige y exígeles que juren de nuevo que defenderán la causa carlista, después de lo cuál distribuye en partidas a sus tropas.

TRAGICO FIN DEL CONDE DE ESPAÑA 1839

Pintor: J. Cuchy

Descripción: Los éxitos que obtiene el general Espartero impelen a Cabrera a refugiarse en Berga; pero como quiera que los carlistas de Cataluña estaban ya muy desalentados, aunque hace una tenaz defensa, fine por ser vencido en su último baluarte, y ha de cruzar la frontera pirenaica con fuerzas aun respetables, pues ascienden a unos veinte mil hombres, los que van a la emigración a sufrir privaciones y añorar a sus país.

Covenio de Vergara

Pintor F. Mota

Descripción Las fuerzas de Cabrera lograron varios éxitos que los envalentonaron, y esto explica que en la noche de 4 de marzo, Cabañero, con los contingentes que mandaba, se atreviese a irrumpir en Zaragoza, sorprendiendo a la población, la cual les hace fuego desde todas partes y arroja muebles y agua hirviendo.

PARTIDAS NUMEROSAS ALZANSE AL GRITO DE ¡VIVA CARLOS V!

Pintor: F. Blanch

Descripción:Temiéndose los carlistas de Cataluña, al saberse el convenio de Vergara, que en ella tratase de hacer lo propio el conde de España, por lo cual le llama la Real Junta Superior Gubernativa del Principado, le manifiesta haber sido apeado del cargo por don Carlos y oblígale a partir a viva fuerza, y sus acompañantes, al llegar al puente del Segre, le ahorcan con un lazo corredizo, y seguidamente atándole una piedra, lo tiran al río.

Pintor J. Calderé

Descripción:El manifiesto que doña Cristina dirigió al país, declarando que estimaba un deber conservar intacto el depósito de la autoridad real que habíasele confiado, provocó que los partidarios de Carlos V apelaran a las armas para defender su derecho, echándose al campo entonces multitud de partidas en distintos puntos del reino.

Convenio de Vergara, 1839

32 x 21,5 cm.

Durango, Museo de Arte e Historia de Durango

La primera guerra carlista acabó en frente norte, en 1839 con el Convenio de Vergara, un acuerdo alcanzado por Espartero y el general carlista Ramón Maroto.